Eva Fariña. Madrid
La Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) ha publicado los resultados del Registro Español de Desfibrilador Automático Implantable (DAI) correspondientes al año 2011. Entre las principales conclusiones, los autores han destacado que “es el primer año en que el número de implantes ha disminuido ligeramente respecto al anterior, como también ha ocurrido en el resto de Europa, aunque el número de implantes por prevención primaria ha seguido incrementándose”.
Dr. Javier Alzueta, de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología
del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga.
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El Dr. Javier Alzueta, especialista de la Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, ha analizado el informe para Publicación Médica de Cardiología. En su opinión, las causas de este descenso hay que buscarlas “en el contexto de la actual situación económica, ya que la crisis le afecta tanto directa como indirectamente”. “En algunos hospitales ha podido haber ciertas limitaciones de la actividad. Además, muchas veces ha habido una especie de censura psicológica por parte de los referidores, es decir, los cardiólogos que envían a estos pacientes han pensado que un paciente de prevención primaria estable, por ejemplo, podía esperar a otro momento para ponerse un DAI”.
En cuanto a esa “censura mental”, el Dr. Alzueta ha puntualizado que “generalmente no ha habido limitaciones por parte de la Administración para disminuir este tipo de terapia, sino que ha habido una autorregulación por parte del cardiólogo referidor, quien, sin tener normas previas, ha pensado que en un momento determinado como este podía reducir el número de dispositivos en la prevención primaria de algunos tipos de patologías”. En cualquier caso, ha añadido que “tampoco está muy claro el motivo, porque realmente ha aumentado ligeramente el número de indicaciones de prevención primaria en cardiopatía isquémica”.
Este especialista ha recordado que España parte de una tasa de implantes “muy baja”. “Ya en 2010 éramos el último de los países de Europa que registran los datos de implantes dentro de Eucomed. La cifra no solo ha disminuido en España, sino que es una tendencia que ha ocurrido también en otros países europeos. Tenemos la sensación de que 2012 va a ser un año en el que el porcentaje va a disminuir con respecto al año pasado”.
Según la información del registro, el número de implantes comunicado fue 4.481 (el 83,6 por tanto del total de implantes estimado). El número de implantes por millón de habitantes fue 97, y el estimado, 116,2. Los primoimplantes fueron el 70,2 por ciento. Se obtuvieron datos de 167 hospitales (22 más que en 2010). La mayoría de los implantes (82,1 por ciento) se realizaron en varones. La media de edad fue 62,4 ± 14,1 años. La mayoría de los pacientes presentaban disfunción ventricular severa o moderada-severa y clase funcional II de la New York Heart Association. La cardiopatía más frecuente fue la isquémica, seguida de la dilatada. Las indicaciones por prevención primaria han seguido aumentando respecto a años anteriores, y son ya el 70,6 por ciento de los primoimplantes. Los implantes realizados por electrofisiólogos también han seguido aumentado, y ahora son el 78,4 por ciento.
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